La soledad es patrimonio de la ancianidad, van cayendo a tú alrededor, seres queridos, familiares, amigos, compañeros, gente conocida y tú sigues en este mundo sabiendo, esperando y casi deseando que llegue tu hora, ya que la vida va perdiendo su sentido para ti. Es posible que los jóvenes que me lean no me comprendan, pues a ellos les parece que la vida es larga e interminable, cuando en realidad es un soplo, hace cuatro días yo era un chaval.