Según todas las leyes de aviación, una abeja no debería tener la capacidad de volar. Sus alas son demasiado pequeñas para levantar su regordete cuerpo del suelo.

La abeja, sin embargo, aún así vuela.

Porque a las abejas no les importa lo que es imposible para los humanos.

Bee Movie (Pixar 2007)