Ni modo... La tecnología avanza y vuelve obsoleto lo que tanto nos sirvió. Tengo que hacer espacio en mi casa y he de deshacerme de algunos libreros atestados.
Quise vender en los libros viejos algunas enciclopedias ochenteras, pero me dicen que ya no las compran.
Entonces tendré que venderlas como papel viejo, para que las trituren. Qué lástima.