Dice usted: «irresponsable e ignorante», pero dudo que pueda explicar sus calificativos.
Mire, Cd. Juárez no es todo México, y los trágicos eventos que ahí han sucedido, que por ningún motivo podemos desdeñar, por deleznables, tampoco son la única actividad que representa a un país que, si bien padece de abismales contrastes, es la patria que le ha dado lo poco o mucho que usted tiene, pues dicen que es mexicano.
Precisamente hablábamos del 2 de octubre de 1968, infame fecha en la que murieron centenares de jóvenes inocentes; pero México tuvo la fortaleza suficiente para salir adelante. Hoy vivimos una etapa difícil, indudablemente, pero de ningún modo podemos abatirnos. Hay que hacerle frente a los problemas, y no sólo reducirse a una postura derrotista y desesperanzadora.
Se queja usted de los problemas, pero, a su vez, se dice «apolítico». Decía Platón que:
«El precio de desentenderse de la política es el ser gobernados por los peores hombres».
Y sí, uno de los problemas en México, es la abstinencia electoral. ¿Resultado? Peña Nieto en la presidencia. En mi opinión, quien se desentiende de la política, no tiene derecho a quejarse.