Un principio cristiano es
tratar a los demás como deseas que te traten.
Como nos gusten que traten a nuestra familia
hermana, padre madre. así debemos tratar a los demás.
Ninguno de nosotros tiene todas las respuesta
y muchos ni conocen las preguntas.
Ninguno de nosotros es tan importante o fragil
que tiene que tener la razón siempre
y/o no puede aprender de los demas
a veces nosotros mismos nos metemos en nuestro propio camino
y dificultamos nuestro propio viaje por la vida.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)