La Sacra Católica Majestad del Rey Nuestro Señor, Felipe lll reina sobre el Imperio Español y sobre el Imperio Portugués. Ha llegado al Trono por la muerte de su Augusto padre el Rey Felipe ll a quien sucede como soberano. Hombre imbuido de gran devoción es conocido en la Historia con el sobrenombre de “El Piadoso”. Reúne la condición además de ser buen cazador y entendido en Bellas Artes. Es por eso por lo que deja el gobierno de sus extensos dominios, de la mano de sus favoritos. El más señalado de ellos, Don Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, Duque de Lerma. Valido y hombre de confianza del poderoso monarca.
Ser el Señor de tan inmensos mundos, no conlleva el tener el Poder. Las guerras sostenidas por su padre han dejado a España maltrecha. El desgate se deja notar y la economía se refleja en el reino. En el año de (des)gracia de 1607 la Hacienda Real da la suspensión de pagos. De las colonias del Nuevo Mundo llegan ingentes cantidades de metales preciosos. El lujo reina en la Corte. El problema radica, en que ese lujo hay que pagarlo y viene de fuera. No se manufacturan en el pais esos artículos y hay que importarlos. Las clases altas notan menos la carestía, las bajas la sufren en sus carnes. Por ese extraño malabarismo al qe juegan las finanzas existe el extensísimo Imperio, mas no hay dinero. Ya en tiempos de Felipe ll por causas de las guerras principalmente hubo de entregarse a los banqueros, los juros, acreedores de la Corona, a deuda pública. Fue durante los años 1557, 1575 y 1596.
¡España esta exhausta! La anemia la viene arrasando desde el reinado anterior y ahora se acrecienta. Es preciso poner remedio a estos males. El primer paso es el de lograr la paz. Para ello, con más desventajas que ventajas se firman tratados con Francia, Inglaterra y Holanda. No obstante continua las pugnas y escaramuzas con turcos otomanos, República de Venecia y el Ducado de Saboya. Aunque por otro lado, se anexionan a la Corona nuevas tierras de la Florida y un jeque arabe, gracias a los buenos oficios para su causa cede a España, la ciudad de Larache.
¿Y el valido? ¿ Que hace frente a esta situación? La repuesta esta precisamente en sus actos. En esa forma “peculiar” de actuar. El poderoso señor, como hoy diríamos tiene una “amplia vision de futuro”. Aquellas propiedades que posee en Valladolid nada le rinden o apenas saca producto de ellas. Una idea cruza su mente. Con ocasión más o menos provocada hace trasladar la Corte a esa capital en el 1601. Madrid pierde importancia politica y los terrenos se abaratan por abandono de los cortesanos. Él va comprando palacios y fincas urbanas. Cinco años más tarde, en 1606 hace que el Rey vuelva a Madrid. La venta de viviendas, le hace muy rico Un tiempo después en el 1618 nos encontramos a Lerma revestido de purpura. Cierto que ha tenido que dejar los cargos palatinos pero ser Cardenal de Sixto le obliga a ello Sin embargo ahora tiene más poder y dinero ¿No responde esa forma de ser a la pregunta?
¡Los judíos! ¡Los judíos, ellos son los culpables! Grita la plebe. Los más versados responden: ¿Cómo van a ser los judíos si les hemos expulsado de nuestros reinos? Cesa la plebe de sus alborotos recapacita en su fuero unos instantes, para en seguida volver a gritar: ¡Los moriscos! ¡El morisco tiene la culpa de lo que le pasa a las Españas! ¡A por él!
La idea que se tiene por esos siglos es que la Monarquía viene de Dios. La mentalidad cristiana ha creado dos poderes en la tierra: El Papa que conduce el poder espiritual y el Rey, el temporal. Dificil es entonces el gobierno de los no católicos. Las minorías no católicas pueden constituirse en un escollo.
Hay moriscos que ni siquiera hablan el castellano. Retirados en sus comunidades, algunos de ellos practican la poligamia. De natural prolíficos se teme desequilibro en unos años con la población católica. Residen además en pueblos agrícolas, donde se han adueñado del sector por su buen hacer. Sus vecinos temen la competencia. Por oro lado se teme que como antaño conspiren con piratas berberiscos.
Al cristiano, desde muy pequeño se le educa en el odio hacia el morisco. Son renegados de La Verdadera Fe. Con malas artes simulan su condición presentándose como verdaderos creyentes. Hay quien afirma que sus lavados y jaculatorias van dirigidos al mismo Satanas ¿No es la secta mahometana pérfida y diabólica?
En principio, Lerma es contrario a la expulsión. Sabe o intuye el efecto económico que se produciría de llevarse a cabo. Tiene incluso amigos moriscos, con los que realiza buenas transacciones. No se deja convencer por el Rey, que le expone mil argumentos. En esa pugna, el monarca le dice que los bienes incautados al morisco se emplearían en saldar la deuda pública. Añade a lo dicho, que se indemnizara a los nobles que pudieran verse afectados por una eventual expulsion masiva. Es argumento es clave. Cambia de idea por sus cálculos interiores y el duque accede ¡Quizas haya vislumbrado algun negocio!
El Decreto de Expulsión se lleva con el mayor de los secretos. Se quiere realizar de forma paulatina. El día 22 de septiembre de 1609 coincidiendo con “La tregua de los 12 años” se firma tambien el documento. La hazaña contra los moriscos borrará la vergüenza del pacto. La Sacra Católica Majestad de Felipe lll podra emularse a la gloria alcanzada por su Augusto Padre. La Reina, Margarita de Austria conocida por su animadversión al morisco estara contenta.
Ese mismo día de la firma se expulsa a los moriscos valencianos. Los de Andalucia lo seran por Decreto con fecha de 10 de enero de 16l0. Extremadura y las dos Castillas, los verán partir el 10 de julio de 1610. La Corona de Aragón, el 20 de mayo tambien del mismo año. Dejan en tierra sus bienes inmuebles y solo pueden llevarse lo que puedan portar. Su viaje a costas africanas fue una odisea llena de peligros. En el mar les atacan los piratas y en tierra les roban. Los sobrevivientes se adaptan a la nueva tierra de acogida llegando a constituirse incluso en una elite, cmo es el caso de algunas ciudades marroquíes.
La Expulsión fue junto a la de los judíos fue un gran error. Parodiando a Napoleón, al referirse al asesinato del hermano del Rey de Francia ”..Mas que un crimen una estupidez”. Si España estaba en crisis, ahora entra en la bancarrota. De ser primera potencia se encamina hacia nación de segunda. Sus campos pierden cultivadores de calidad. La artesanía mengua. La población disminuye alarmantemente, y se deja sentir en los soldados que acuden a las Colonias. En lo que se refiere al drama humano que reviste, basta leer las “Memorias del Cardenal Richelieu” que dice: “La expulsion de los moriscos de España es el acto más bárbaro de la historia del hombre”. La gran mayoría de los eruditos coinciden en cifrar en trescientos mil los moriscos expulsados