Discrepo con los dos, el abuso sexual de menores (sea del mismo sexo o del sexo contrario) es, antes bien, abuso sexual, y eso no tiene que ver ni con el celibato ni con la homosexualidad. Se da mayoritariamente en el ámbito intrafamiliar.
Opino que el abuso sexual está vinculado con las practicas de dominio y sometimiento, y si bien en caso de permanecer en el terreno de la fantasía es una parafilia, de llevarlo a la practica se convierte, además, en delito, de modo que hay que ser principalmente una mierda delincuente.
Un par de datos, la mayoría de los abusos sexuales infantiles son cometidos por heterosexuales, y "Las niñas también son víctimas de pederastia en la Iglesia Católica": https://www.eldiario.es/norte/viento...532356786.html
(Interesante lo que dice el artículo, sobre por qué el imaginario social vincula solamente a los niños con los casos de pederastia de la Iglesia... tiene que ver entre otras cosas, con el lenguaje).