Iniciado por
Guanche
El problema con muchos que se dicen religiosos (no de la religión en si) es que están empeñados en cazar una pelea estéril con quienes no deben.
La pelea entre Religión y Ciencia es absurda, por que solo coinciden en pocos puntos. En general en casi todas las actividades humanas donde esta involucrada la Ciencia, desde las matemáticas de la arquitectura, hasta la medicina, la biología, la geología, la física, la química, o incluso las ciencias sociales y económicas, no se la pasan peleando contra Dios o contra los religiosos.
Al revés si ocurre.
Pero suelo poner el ejemplo de la cantidad de instituciones educativas que hay en el mundo, desde colegios hasta universidades, u hospitales, laboratorios, hasta observatorios astronómicos, que pertenecen o están afiliados a alguna institución religiosa, donde se ENSEÑA y se PRACTICA CIENCIA sin problema alguno.
La pelea, si debe haber alguna, en cuanto al debate, es entre Religión y Filosofía.
Y aún así, también la Filosofía es enseñada y practicada en las instituciones educativas pertenecientes o allegadas al ámbito religioso.
No comparen Biblia con Ciencia, es realmente absurdo, son cosas demasiado diferentes.
Y sobre antropología y arqueología, pues ellos trabajan con lo que encuentran.
Hace 150 años los religiosos cristianos andaban contentos porque existían lo que se llamaría "arqueólogos bíblicos" que buscaban corroborar que los hechos narrados en La Biblia eran ciertos, y todo lo que encontraban lo acomodaban a lo que buscaban.
Pero al pasar el tiempo, la abrumadora cantidad de datos ha producido conclusiones que no están apegadas a La Biblia, o por lo menos hacen que consideremos los hechos narrados como no probados.
Y en estos momentos esta claro la cantidad de arquetipos históricos y míticos mezclados en La Biblia.
Esta absolutamente demostrado la hechura totalmente humana de esos textos, que incluso son muy posteriores a los hechos narrados, reales o supuestos, e incluso proféticos, incluyendo plagios evidentes.
Pero insisto, discutan con los filósofos, no con su médico, su arquitecto o su mecánico.