La tradición de ofrecer conferencias de prensa en el aire fue inaugurada por Juan Pablo II, continuada por Benedicto XVI y llevada al paroxismo por el papa Francisco.

En el cielo, mucho más cerca de Dios que en la tierra y sin que se puedan vincular sus palabras a un territorio político determinado, Bergoglio se permite hacer declaraciones directas, muchas veces polémicas, dentro de un espacio que le pertenece por derecho propio y que, por supuesto, está controlado hasta el más mínimo detalle por él y por su equipo.

¿Cuales son las claves de la estrategia comunicacional del Papa Francisco para el Vaticano del Siglo XXI?