"Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días; y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.". (Daniel 10:13)
La Sociedad Watchtower enseña que Jesús era simplemente un ángel, que nació como un ser humano, murió como sacrificio por el pecado y resucitó como un ángel. Se refieren a él como "Jesucristo, de quien entendemos por las Escrituras que es el arcángel Miguel". ¿Pero es esto realmente lo que enseña la Biblia? O, más bien, ¿es esta una enseñanza de que los líderes de la Watchtower se superponen con las Escrituras?
La inspirada Palabra de Dios menciona a Miguel como (1) "uno de los principales príncipes" (Dan. 10:13); (2) "el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo" (Dan. 12: 1); (3) "el arcángel" que "contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él" (Judas 1:9); y (4) un participante en el conflicto celestial cuando "Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón" (Ap 12:7).
¿Cuál de estos versículos dice que Miguel es Jesucristo? ¡Ninguno de ellos!
La Sociedad Watchtower también busca apoyo en otro versículo que no usa el nombre de Miguel, pero dice: "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo" (1 Tes 4:16). Pero si usar la voz del arcángel hace de Dios un arcángel, entonces tener la trompeta de Dios hace al arcángel Dios, aunque los líderes de la Watchtower mencionan solo la primera parte del versículo.
¿Enseña la Biblia en alguna parte que Jesucristo es un simple ángel? Por el contrario, el primer capítulo de Hebreos fue escrito, en su totalidad, para demostrar la superioridad del Hijo de Dios sobre los ángeles. Versículo tras versículo contrasta a los ángeles con:
"...el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, m y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios. Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino." (Heb. 1: 2-8,10).
El Hijo es el "reflejo" de la gloria del padre y la representación "exacta" de su propio ser, y sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, algo que ningún ángel podría hacer.
Además, los buenos ángeles se niegan vehementemente a aceptar la adoración. Cuando el apóstol Juan se postró a los pies del ángel para adorarlo, el ángel lo reprendió diciendo: " Mira, no lo hagas. Adora a Dios." (Ap 22: 8,9). Pero el mandato del Padre a los ángeles acerca del Hijo es: "Adórenle todos los ángeles de Dios" (Heb. 1: 6).
En el libro de Daniel capítulo 10, el autor del libro ayuna durante veintiún días y ve a un hombre vestido de lino que podemos identificar claramente con Jesucristo glorificado. Compare Dan.10: 5.6 con Ap 1: 13-15.
Durante la lectura de este Ser que Daniel identifica como Señor (Adonai) Dan.10: 17, habla de Miguel, uno de los primeros príncipes en tercera persona, que acudió en su ayuda para luchar contra el príncipe de Persia.
Jesús no fue y nunca será el arcángel Miguel.
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Iniciado por Estocada
