De este tema puedo hablar porque tengo mucha práctica.

Para encoger una prenda no hay que utilizar nada especial. En realidad, todo depende de lo importante que sea para ti esa prenda.
Por ejemplo, tu mujer deja en el cesto de la ropa sucia una blusa que acaba de estrenar, se la ha puesto una vez y está encaprichada de ella. Da igual la temperatura, la velocidad de centrifugado, la duración del lavado completo, el tipo de detergente que uses… si son tus manos las que meten la prenda en la máquina, ten la absoluta confianza en que o se apagará su color, o se teñirá de otro, o se encogerá.

En tu caso, el error es aceptar que la prenda no tiene el tamaño que tú necesitas y te conformas con ello. Si por el contrario fuera para ti un dolor sacar de la lavadora esa misma camisa, encogida tres tallas menos, ten la certeza de que así hubiese sucedido.


(Se admiten colaboraciones que den fe de lo que digo.)