Volviendo al título del tema:
Los atributos de omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia son exclusivos de la Trinidad, es decir, del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. En el caso del Hijo, uno de estos atributos es suficiente para determinar Su divinidad.
La Sociedad Watchtower niega que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros (Jn 1:14), y que Jesucristo, el Hijo de Dios, posee cualquier atributo divino. Veamos lo que está escrito en la Biblia Reina Valera y en la Traducción del Nuevo Mundo de la Sociedad Watchtower.
La Omnipotencia del Padre
RVR: "Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto." (Gen 17:1).
TNM: "Yo soy Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y resulta exento de falta."(Gen. 17:1).
La Omnipotencia del Hijo.
RVR "Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso." (Ap. 1:8) .
TNM: "Yo soy el Alfa y la Omega—dice Jehová Dios—, Aquel que es y que era y que viene, el Todopoderoso."(Ap 1:8).
Aquí la sociedad Watchtower, y no solo en este caso, cambió el texto bíblico para registrar que el Todopoderoso es Jehová Dios y no el Hijo.
Ahora bien, es Jesucristo quien habla: "Una revelación por Jesucristo, que Dios le dio... " (TNM, Ap 1:1).
Quien vendrá es Jesucristo: "vengo otra vez y los recibiré" (TNM, Jn 14:3, RVR "vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo"). La RVR dice: " El que da testimonio de estas cosas dice: «Ciertamente vengo en breve.» ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús!". Y la TNM lo confirma: " El que da testimonio de estas cosas dice: ‘Sí; vengo pronto’.” “¡Amén! Ven, Señor Jesús."(Ap 22:20).
Quién es el Alfa y la Omega es el Señor Jesús: "Y me dijo: «Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin." (Ap 21: 6); " ¡Vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último."(Ap 22:12-13)."Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas" (Ap 22:16).
El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.