...

LAS BIBLIAS HABLAN DE SACRIFICIOS, pero Dios no había mandado SACRIFICIOS...

Los "testigos de Jehová", los "evangélicos, los judíos y otras religiones Judaizantes imponen la creencia de que todas las leyes de penas de muerte y de sacrificios del viejo testamento son mandamientos de Dios, pero nos dicen las escrituras que Dios no había mandado sacrificios:


Cita Iniciado por Porque25 Ver Mensaje
JESUCRISTO TAMBIÉN ABOLIÓ DEL VIEJO TESTAMENTO LAS LEYES SOBRE LOS SACRIFICIOS, QUE ERAN INSOPORTABLES PARA LOS POBRES (sacrificios , que Dios no había mandado)...

No es lo mismo ofrendas de amor en agradecimiento a Dios, que no cuesten sacrificios, que los sacrificios que a veces tenían que hacer los pobres, que Dios no había mandado, y que les imponían los sacerdotes cuando los pobres en muchos casos no tenían ni para comer. Jesucristo, cuando nos habló de los sacrificios, así nos dijo:

"Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12,7).

Dios es misericordioso y Él no quería sacrificios para sus hijos, pero satanás, enemigo de Dios siempre quería hacer ver que Dios era cruel y que mandaba al pueblo llevar cargas insoportables. Pero esa carga de los sacrificios escritos en las leyes del viejo testamento no venía de Dios ni la quería Dios, sino que fueron los hombres los que impusieron esas leyes como si fueran leyes de Dios..., pues los escribas había cambiado la Ley de Dios, como nos dicen los profetas:

"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

Ahora veamos testimonios de las escrituras donde se nos dice que Dios no había mandado sacrificios ni quería sacrificios:


Dios no mandó las leyes sobre los sacrificios escritos en el viejo testamento:

El mismo viejo testamento nos indica que no todos los preceptos del viejo testamento son palabra de Dios. Pues debemos recordar que en los cinco libros llamados de Moisés hay muchos capítulos dedicados a los sacrificios y holocaustos. Solamente en Levítico hay 10 capítulos seguidos dedicados a los sacrificios y holocaustos, escritos como si fueran palabra de Dios. Sin embargo nos dicen los profetas que Dios no mandó sacrificios:

"Así ha dicho Yavé de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed la carne. Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día que los saqué de la tierra de Egipto". (Jeremías 7,21-22).

"¿Qué me importa la multitud de vuestros sacrificios? -dice el Señor-. Estoy harto de holocaustos de carneros y de grasa de becerros; la sangre de novillos, de corderos y de machos cabríos me hastía. Cuando venís a presentaros ante mí, ¿quién pide eso de vosotros?"(Isaías 1,11-12).

"Ni sacrificio ni oblación querías, pero el oído me has abierto; no pedías holocaustos ni víctimas". (Salmos 40,7).

Oseas nos dice: "Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, que no holocaustos" (Oseas 6,6).

Jesucristo también nos dice: "Si hubierais comprendido lo que quiere decir: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a los inocentes". (Mateo 12,7).

Entonces, si Dios quiere misericordia y no sacrificios, ¿cómo iba a mandar sacrificios?...

Y la carta a los Hebreos también dice:

"Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)". (Hebreos 10:5-10).

Ya veis qué contradicción se encuentra aquí entre estos textos anteriores y las leyes sobre los sacrificios del viejo testamento, pues en éste hay capítulos enteros dedicados a sacrificios y holocaustos diciendo que Dios los había mandado, sin embargo, los profetas nos dicen que Dios no mandó sacrificios..., Jesucristo nos dice que Dios no quiere sacrificios..., y la carta a los hebreos nos dice:

"Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)".

Todo esto nos demuestra que en las leyes del viejo testamento había muchos preceptos de penas de muerte, guerras y sacrificios que Dios no había mandado.

Como nos dice la escritura, Dios no había mandado nada sobre sacrificios y holocaustos cuando sacó a Israel de la tierra de Egipto, como nos dice el profeta Jeremías:

"Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de sacrificios el día que los saqué de la tierra de Egipto" (Jeremías 7:21-22).

Dios había dado su Ley a Moisés, pero algunos escribas no habían guardado aquella Ley de vida, pues la habían aumentado con muchos preceptos de hombres que faltaban a la caridad y a la justicia. Por este motivo, Jesucristo indicó que la justicia de los escribas y fariseos no era perfecta para entrar en el reino de Dios:

"Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos". (Mateo 5:19-20)


Jesucristo, que es Dios hecho hombre, cuando predicó el Evangelio, abolió los mandamientos de muerte y de esclavitud del viejo testamento judío PORQUE SÓLO ERAN PRECEPTOS DE HOMBRES...

Jesucristo volvió a enseñar al mundo los verdaderos mandamientos que Dios había entregado a los hombres en tiempos de Moisés. Estos mandamientos nos enseñan que los hombres no deben matar a sus semejantes y que lo que Dios quiere es la misericordia y el Perdón para todos.