Oooh, pues a mí me encanta planchar!! Me relaja mucho... siempre y cuando no me llamen por teléfono. No vaya a ser que me equivoque y me lleve la plancha al oído!
A mí, lo que no me gusta nada, es quitar el polvo. Empiezo a estornudar y además, creo que es una tarea muy poco agradecida, porque a los 2 días estamos en las mismas!