Es muy factible que estemos ante una frontera final:el espacio.
Lo que se enfrenta ahora no puede ser compensado con el espíritu aventurero y valiente.
Esto es otra cosa.
Hasta el momento aparece como un obstáculo insalvable y es la incompatibilidad esencial entre el espacio exterior y el ADN humano.
El espacio, fuera del campo magnético terrestre es de una hostilidad y agresividad difícil de imaginar lo mismo que la fragilidad extrema de los seres vivos.
Por supuesto, los adictos a la omnipotencia de la Ciencia, dirán que tarde o temprano se encontrará la solución para que el ser humano pueda viajar por el espacio.
Yo no comparto ese optimismo.