Hablo por mí. Después de probar, se vuelve una necesidad física y biológica imposible de suprimir, sí, y es que es algo tan... tan... rico, tan maravilloso, que bueno, la cabeza vuela y el cuerpo se acelera, se calienta y hay que buscar enfriarlo, como los coches pues jejeje.
Cómo enfrías tu coche?