En puntitas de pies. Con los dedos estirados rumbo al cielo. Algún día, me subiré a un banco de un parque cualquiera, y te mostraré adónde quiero llevarte. Algún día, reconociendo tu olor entre las sábanas, despertando tu amor y tu arrebato, tu cuerpo y tu sonrisa. Algún día, con más que un grafiti vándalo en una pared: “Mundo: Aquí estuvieron dos que se van amar mientras dures”. Algún día, estaremos yendo al otro lado de ‘el sueño’.

En mis encuentros y desencuentros he estado acariciando la proximidad a una plenitud escalofriante que no encuentro todavía. Me he sentido tan cerca como un rose, como un sobresalto inédito de bolsillo o aquella marca de nacimiento que nunca te abandonó. He llamado estúpido al calendario, por qué mis jueves no pueden ser vampiros, una dulce epidemia de inspiración y caída libre, algo entre epidemia y veneno, que contagie, muerda y convierta toda la semana en un poco de eso que me roba. Pensé alguna vez camino a casa, que no se trata de buscar una persona para pasarte el resto de la vida, se trata de encontrar a ESA de la que no quisieras perderte ni un maldito segundo. Caí una y otra vez en la cuenta que si algo acaba, bien o mal, al final sólo significa que lo mejor sigue esperando ahí afuera. Aspiro a vivir hasta los jodidos achaques, sin límites ni rendijas de escape, con la mujer que más delicioso dice carajo. Sólo para empezar. Algún día tendré mil fotos contigo.

Pero AHORA es todo lo que nos acompaña.

AHORA y éste bullicio en el pecho de no dejarte ir jamás.

AHORA y un sentimiento a quemarropa que va por su cuenta, cómplice del suspiro que siempre nos pone cerca, nos envuelve y nos enfrenta.

AHORA y tu voz navegante en mi sangre, alargando mis ganas de prender en fuego nuestros pasos.

AHORA y el sueño más grande, más intenso, más con garra.

AHORA y un deseo: “<<Sé mi poesía mi mapa mi pasión mi brújula mi mujer mi hembra mi alma mi terrible mi princesa mi vida entera mi magia mi musa mi amor sin puntos ni comas>>”

AHORA y hasta que la muerte nos separe, si la muerte se atreve.

Te asumo, excitante riesgo.

Ahora es tu turno, querido lector. Acepta el desafío y piensa en esto. Piénsalo muy bien. ¿Qué harías con tu vida… si supieras que… minuto a minuto… estás dejando escrita tu historia?