La verdad es que jamàs creì que al pensar en proponer un tema nuevo podrìa surgir èste, que a primer golpe de vista parece muy oscuro y, para la mayorìa de los mortales, casi imposible.
Siempre he pensado que " la ilusiòn " es un motor que nos ayuda a ponernos en marcha, a proyectarnos felices, a desandar el camino y perseguir la utopìa.
Pero en cierto momento històrico de mi vida la compañera me abandonò, se marchò sin aviso y me dejò un vacìo que, a juzgar por los hechos resulta còmodo, casi apetecible.
Y, aunque parezca loco, navegando casi por el nihilismo, me siento bien...
La inquietud serìa: Serà comùn que arañando los 50 nos habite esta nueva sensaciòn? Saludos.....MILVA