Según la ICAR, la transubstanciación ocurre durante la eucaristía, cuando el sacerdote toma el pan y el vino y los consagra repitiendo las palabras de Jesús durante la última cena.

Durante ese acto, la sustancia del pan y del vino se transforma en el cuerpo y la sangre de Jesús, pero mantienen la esencia, lo accidental -- la forma, el olor, el peso -- pero ahora son, efectivamente, el cuerpo y la sangre de Jesús.

Para la ICAR(*) --> "este es el misterio de la fe"


(*) también para la iglesia ortodoxa y la anglicana.