Ya dijo uno de tus condiscípulos, respecto a que no se te ve ni brizna de vergüenza, que "no tenías por qué sentirla". Le dio en el clavo, porque, efectivamente, ¿cuánta vergüenza puede sentir una absoluta desvergonzada? Evidentemente ninguna. Ya dije en otro hilo que la ignorancia es un magnífico antídoto contra la vergüenza, pero ustedes, los Horrorables, andan bastante sobredosificados. Diría que tanta ignorancia los excusa, pero no, son culpables de atreverse a hablar de lo que no saben, y exponer sus porquerías sin el menor recato.
Veo que no te gustó lo que escribí de tu colega Rusko. Me sorprende, porque fueron sus propias palabras las que de alguna forma me inspiraron:
¡Qué nivel de argumento!...
Por supuesto que de eso no dijiste absolutamente nada, no, ese fue "fino humor". Te tienen condicionada a repetir y reforzar lo que diga el descalzonado de Zampabol, a secundar sus estafas sin importar si se trata de incoherencias. Bueno fuera que vinieras a contarnos algo diferente, novedoso, original y, sobre todo,
propio; y no a rendir aplausos, motes, insultos y estampitas.
A ver, Lady, ¿así está mejor?: Tu argumento es pura basura, y en ella no paras de revolcarte… No hay desodorante en el mundo para quitarte el mal olor (sic). Supongo que sí. :001_smile:
Sinceramente sería lo más lejos que podría yo llegar. Yo no podría hablar ni de culos ni de mierdas, como sí hacen tus camaradas. Debes entender que no todos nos desarrollamos en una esfera de vulgaridad e ignorancia:
Lo interesante es que no intestaste desmentirme (¿y cómo? Si no dije más que la pura verdad), por lo que supongo que opinas lo mismo que Rusko respecto a la homosexualidad. Hasta no hace mucho el sexo oral y la masturbación eran consideradas prácticas parafílicas. Seguramente ustedes siguen promoviendo su estigmatización e incluso su penalización.
¿Otra "conversa" del movimiento Nathansoniano?
Ya no digo más, porque ya lo he dicho todo. Además, maniobrar con la verdad sobre estos temas lastima mucho a Rusko, tanto como decirle a un niño que Santa Claus no existe, ¡y por supuesto que existe!