¡Hola!

Ayer estaba con unos amigos en un bar nuevo de mi ciudad, salimos a tomar unos tragos y a pasarla bien ya que estamos de vacaciones de verano. Había un hombre alto, delgado, ojos claros y su piel estaba bronceada, su cabello era un poco largo y tenía una barba espectacular, él estaba sentado a mi lado. Era un completo desconocido, me miraba todo el tiempo, mi mejor amiga me lo comentó pero yo lo ignoraba. El chico me parecía apuesto, pero hasta ahí. Todos mis amigos salieron a bailar y me dejaron sola, el extraño me preguntó si quería bailar. No me negué.

Estaba sonando una buena rola de Romeo Santos, él me tomó las manos y comenzamos a bailar a un ritmo rápido, lo hacía estupendo, de hecho llegué a pensar que era un bailarín profesional. Sonó otra canción, una más lenta, yo estaba dispuesta a sentarme pero él me tomó de la cintura y me pegó a él. Pude olerlo, su perfume de hombre era exquisito, sentirlo tan cerca hizo que mi vagina comenzara a latir, recuerdo haber apretado un poco los muslos antes de bailar de nuevo con él.

Sentía el roce de su muslo contra mi vagina, aquello me estaba prendiendo muchísimo. De un momento a otro apagaron las luces y comenzó la música electrónica. Todos gritaron, todos estaban eufóricos, también lo estaba yo. Él comenzó a dar saltos, yo lo seguía, las personas nos empujaban, nos ibamos de un lado a otro, me dio una media vuelta y se pegó a mi por detrás, la piel se me erizó. Me tomó de la cintura nuevamente y siguió dando saltos, yo estaba de espalda pero también seguía saltando, había demasiada gente, no podía visualizar a ninguno de mis amigos. Lo sentí agacharse un poco, me quedé paralizada cuando sentí algo duro chocar contra mi trasero.

Meneé el culo para confirmar si era su pene eso que estaba sintiendo, lo era. Él me susurró en el oído si quería ir al piso de arriba, le dije que sí y desaparecimos entre la multitud. El segundo piso era una zona VIP, habían pocas personas, el chico mostró una tarjeta y nos dejaron pasar a los dos. Se acercó a una puerta, yo lo seguí, cuando la abrió se hizo a un lado y me pidió que entrara, lo hice. Era una bonita habitación con una cama gigante, sentí una excitación muy grande porque ya sabía lo que ibamos a hacer. Él cerró la puerta, me tomó de la cintura y me besó, en pleno beso me tomó una mano y la bajó a su pene, lo acaricié por encima de su pantalón, lo sentía tan grande, estaba desesperada por verlo así que bajé sus jeans hasta sus rodillas, un boxer blanco Calvin Klein cubría su pene.

Bajalo, me dijo. Lo obedecí, su pene saltó y sin exagerar casi me golpea el rostro. La boca se me hizo agua, él era un chico delgado con un pene grueso, no era tan largo, era de tamaño normal pero era muy grueso, lo comencé a masturbar con las dos manos, él gruñó, me llamó puta, eso me excitó más, saqué la lengua y comencé a lamerle la punta rosada, su pene era demasiado blanco así que supuse que ese color bronceado era el resultado de un buen día de playa. "Chupamelo, perra" nunca nadie me había hablado así, no se lo hubiera permitido a nadie pero en este caso se trataba de un desconocido guapo de guevo gordo, sentía que estaba goteando mi vagina, menos mal me la había depilado en la mañana.

Se lo chupé como si fuera una golosina, de arriba abajo, lo lamí como quise, él me tomó del cabello y bruscamente me cogió la boca, eso me sacó arcadas, los ojos se me aguaron pero me gustaba, todo eso me encantaba, ya quería que me lo metiera. Me sacó el pene de la boca, me levantó jalandome del cabello, me cargó como un macho dominante y me tiró a la cama, me ordenó que me desnudara mientras él terminaba de sacarse la ropa.

Me acosté boca arriba y comencé a tocarme la vagina, a juguetear con ella, estaba muy mojada, él me sonrió, me quitó la mano y me dijo que esperara. Yo le pedí que me lo metiera "Metemelo, por favor, quiero sentirte" el me replicó "tranquila, pequeña puta, ya te lo voy a meter, te voy a romper la cuca", yo le respondí "me gusta que me trates así, papi, soy tu pequeña puta" él se subió sobre mí, comenzó a rozar la punta de su pene en mi agujero humedo, yo solamente había tenido sexo 4 veces con mi ex novio del colegio, perdí la virginidad a los 17 y actualmente tengo 19.

"Por favor, papi, cogeme, por favor metelo" gritaba yo como una zorra necesitada, él lo metió duro, no fue gentil, me lo metió tan duro que me dolió, solté un gemido alto, nunca nadie me había sacado un gemido tan alto, me sentía una perra. "Mieeeerda, ¿eres virgen?" le dije que no pero que la ultima vez fue hace mucho y él me dijo "que ricooo, ¿cómo quieres que me mueva? ¿así?" y salió entrando lento esta vez "¿o así?" salió rapido entrando duro y haciendo que chocáramos bruscamente "ASÍ!" grité yo y él comenzó a cogerme rápido y duro "Oh, sí, papi, así, más duro, ah, ah" me encontraba yo gritando como puta, que bien estiraba mis paredes vaginales, su pene estaba desnudo en mi interior "ay, papi, me encanta tu pene gordo" luego de decirle eso me agarró las tetas y se movió más rápido, yo gritaba como si fuera el fin del mundo.

"Montame" dijo él saliendo de mí, "papi, ya estaba por acabar" le dije haciendo un puchero, agarrando su pene y tratando de meterlo de nuevo en mí "CÁLLATE Y MONTAME, MALDITA ZORRA" se acostó mirandome fijamente "Sí, papi, voy" me levanté, me subí sobre él, rápidamente alineé su punta en mi vagina y me senté metiendolo todo, lo sentí más profundo, volvió a dolerme, me quedé un rato inmovil mientras me acostumbraba pero él me dio una fuerte palmada en la teta "Muevete, saltame en el guevo, rubia" hice lo que me dijo, yo subía y bajaba muy rapido, yo estaba gimiendo y él gemía también "así, zorra, muevete así" dijo con los ojos cerrados, después los abrió y me subió un poco, él comenzó a embestirme desde abajo "AH, AH, SÍ, DAME MÁS, DAME" grité! grité como nunca había gritado, eso fue algo increible, me estaba cogiendo rapido y era preciso, me estaba estirando el hoyo tan bien que parecía irreal.

"ME VOY A CORRER, PAPI" avisé pero se detuvo, me tiró a un lado "ponte en 4" me dijo "te voy a dar nalgadas, ¿quieres?" preguntó, yo dije que sí, me puse en 4 y sentí la primer nalgada "que lindo culo tienes" ¡blam! otra nalgada, gemí con la segunda porque me la dio muy fuerte, ya en la sexta nalgada me metió el pene por la vagina desde atrás y comenzó a follarme muy rápido, más rápido que antes "SÍ, QUE RICO ME COGES, AY" el se rió bajito "¿te gusta?" me preguntó "ME ENCANTA, PAPI, QUE GUEVO TAN RICO" grité, él entraba y salía, yo gritaba, gemía, jadeaba, él también jadeaba, me estaba cogiendo como un animal, les juro que nunca había sentido nada así, me estaba cogiendo demasiado "correte, perra" me dio otra nalgada, yo ya estaba cerca, bajé una mano a mi clitoris y me masturbé de manera descuidada mientras él me metía el pene. "AY, AH, AH, AAAAAAH, PAPIII" grité cuando me corrí, él seguía metiendo y sacando el pene hasta que un chorro de mi interior botó su miembro, yo estaba en las nubes, era lo más rico que había experimentado, me había corrido a chorros, sentí que él me masturbaba muy rapido y salían más fluidos de mi interior, después me giró, se arrastró hasta donde estaba yo "abre la boca" me ordenó, yo la abrí débilmente, él se masturbó en mi cara y se corrió, su esperma cayó en mi boca, en mi frente, en mis cachetes. Se acostó a mi lado, con la sabana me limpió la cara, yo estaba muy debil, él me abrazó y me dijo que durmiera, a los pocos segundos me quedé dormida.

Cuando desperté recordé lo que había pasado, cuando me moví me dolía todo, sobre todo, las piernas, él estaba de espaldas a mi lado, le di un apretón en el culo, le besé el hombro pelandose por las quemaduras solares, me levanté como pude, me vestí, con mi labial le escribí en el espejo mi numero y me fui casi que corriendo, eran las 6 de la mañana, mis amigos ya no estaban, estaban limpiando el bar, la gente seguro pensó que era un puta pero no me importó porque la noche anterior me sentí como una, tomé un taxi y me dejó en mi casa.

Hace 7 horas me llegó el mensaje del chico, se llama Edwin, es estudiante de matemáticas, está soltero y quiere verme mañana para coger otra vez ¡le dije que sí!

(Espero que les haya gustado mi experiencia, comenten si quieren que siga contando qué pasa con Edwin.)