Sintiéndome un pegote de células (como así hablan los abortistas de los fetos, y tienen y tengo razón), no se me mete en la cabeza sustituir a Dios o cantarle las cuarenta sobre lo
penosa y patética Creación que le ha salido [modo irónico: ON]. No soy tan orgulloso y soberbio. Bueno…, sí lo soy; todos los hombres lo somos. Todos decimos (dicen los osados, los no tan osados lo piensan) que nosotros lo podríamos haber hecho mejor, mucho mejor que Dios. Qué pena que el Dios de Dios no nos haya puesto en el puesto de “jefe de la Creación” para hacerla fetén, superguay y maravillosa, donde ni existiera el mal, ni el error, ni el dolor, ni siquiera ese mosquito que molesta a las 3.00 am en una noche de verano.
Vale, lo pensamos todos los hombres…, pero yo también pienso que solo soy un pegote de células (un pegote de moléculas…. un pegote de átomos… y seguimos bajando hasta las partículas subatómicas). Y, como pegote de células, me siento ridículo ponerme en el pellejo de Dios y encima decir-pensar que lo hubiera hecho mejor. No. Me siento ridículo pensar que soy Dios… aunque ese ha sido un denominador común de los hombres, y con jactancia lo piensan-dicen los ateos.
Jo, maxicastag, ¿No fue la Creación todo bueno? Pues vaya… A mí me parece que está todo bien. Yo diría incluso que no existe el mal, salvo………. El Mal-igno, jojojo
Pero ese “pobre diablo” incluso fue “bien creado”. Incluso su libertad (y la de todos) es BUENA. Que haya desobedientes a Dios solo por ser libres, es bueno. Cada uno es libre de ser su propio dios. Luego, sálvate a ti mismo (jojojo
, si puedes).
Ejem…… ¿yo he dicho que si hay un hombre que obra el mal es bueno? Pues no, claro. Lo bueno es que el hombre tenga libertad, no que haga el mal. Dios nos dio ese don suyo, la libertad. Prohibir hacer el mal es prohibir la libertad. Las rocas jamás hacen el mal. Tampoco son libres (dicho esto, las leyes creadas por el hombre prohíben hacer el mal, por supuesto. Si no, esto sería peor que la jungla. ¿Qué mal prohíben? Bueno…….., casi todas las leyes supremas de cada civilización son parecidas, y deben salir de una “ley natural” que llevamos todos impresa en el tuétano)