Fundación de Granada

[Juan Antonio Hinojosa]

Los almorávides habían sido llamados para frenar el avance cristiano y recuperar el territorio perdido. Las continuas derrotas producidas a partir del año 1120 alertaron a los alfaquíes, que vieron mermada su autoridad. Muchos de ellos habían abrazado el sufismo y apartado de la doctrina malekí. Lo que afectaba a su reputación, ya que dependían de la opinión pública. El “Milenarismo” la creencia de que había de finalizar el mundo en el año 1000 había hecho mella tanto en cristianos como en musulmanes. Así, por consecuencia de las derrotas y el abandono de la rigurosa fe, el musulmán ya no confía en el almorávide.
Las primeras revueltas tuvieron lugar en el año 1130. Muchas poblaciones urbanas se levantaron contra los gobernadores representantes del poder almorávide, e incluso asesinaron a los cadíes sospechosos de heterodoxia. Más lejos llegaron los sevillanos, que llamaron a Alfonso Vll de Castilla y León en su ayuda. A cambio se ofrecieron a pagarle tributo. Poco después, el converso y oportunista Ahmad ibn Qasi, del que os escribí en epístola anterior se pasa ahora al sufismo. Aprovecha las circunstancias y se hace proclamar imán para apoderarse de la fortaleza de Silves.
Lógico es, que el cristiano se aproveche tambien de la situación. En ese mismo año Alfonso l de Aragón invade lo que fue taifa de Zaragoza y convence a los campesinos para que permanezcan en sus tierras y paguen tributo a cambio de protección. Nos les exigía el que cambiaran de religión. Los que no aceptaron tuvieron la libertad de marcharse. Igualmente la crisis producida alienta a un segundo Reino de Taifas, en el que destaca el de Murcia, con Ibn Mardanix, el famoso “Rey Lobo”, a la cabeza.
Más no fue el avance cristiano ni sus politicas más o menos tolerantes, los que expulsaron a los almorávides. Fueron las ideas de un santón nacido en las montañas del Atlas. Mohamed ibn Turmat se educa en Córdoba y continúa sus estudios en Alejandría. Amigo de Al Gazali, que aprueba su manera de pensar hace una mezcla de las escuelas coránicas y elabora una teología de la sencillez al alcance de cualquier musulmán. El centralismo religioso de Oriente queda relegado. Se adapta mejor al pensamiento berebere. Es un monoteísmo intransigente, que solo admite a los seguidores de su verdad: Los almohades.
La conquista de Al Ándalus por los almohades resulto más complicada que la de los almorávides. Debido a la experiencia tenían en contra la opinión andalusí que no quería una nueva dictadura magrebí. A ibn Turmat que fallece en 1130 le sucede el verdadero artífice de la expansión, Abd Al Mumin. Un extranjero no vinculado familiarmente con el fundador y que ni siquiera pertenecía a su tribu, los masmuda. El caso es, que en el año 1147 se conquista Marrakech y se hace una purga entre los antiguos almorávides. Se arrasan los edificios religiosos y de levanta nueva mezquita aljama, la Kutubia situada junto al confiscado palacio del emir.
Como he dado a entender en lineas anteriores, los almohades habían estado con anterioridad en Al Ándalus para atraerse a su causa a Ahmad ibn Qasi. Más por esas fechas no podían realizar una invasión gran escala. Tras la captura de la flota almorávide establecen su base naval en Salé. Desde ese punto conquistan Cádiz y Jerez, para dirigirse a Sevilla que cae un año más tarde en 1147. La represión contra esta última ciudad, se dirige aunque no de forma exclusiva, contra cristianos y judíos. Granada aguanta hasta 1154 y una vez conquistada Almería, que gozo de protección de Castilla Abd al Mumin se establece en Gibraltar.
Una vez establecidos en la Peninsula, la mayor oposición que encuentran los almohades son los propios musulmanes andalusíes del Segundo Reino de Taifas. Como he indicado en líneas anteriores destaca Ibn Mardanix, el “Rey Lobo”. Logra fundar un reino entre Valencia y Murcia, que aunque breve acuña su propia moneda y promueve contactos comerciales en todo el Mediterráneo. La cruz de la moneda son las parias que este y similares reinos se ven forzados a pagar a los cristianos. Bien es verdad, que a la muerte del rey Alfonso Vll de Castilla y Leon, el almohade Abd al Mumin juega hábilmente en la guerra cristiana entre los distintos herederos del fallecido y a la que se une el portugués Alfonso Henrriquez.
El problema almohade surge a traves de otro fallecimiento. En el año 1164 perece tras larga enfermedad Abd al Mumin, que había planeado una colosal invasión de Al Ándalus. Motivo por el que queda en suspenso el plan de invasión masiva, pero que pone de relieve que la base ideológica que mueve a los almohades se ha convertido en asunto dinástico. Abu Yacub Yusuf hijo y heredero deAbd al Mumin se decide por la acción. Ataca al Rey Lobo, que es abandonado por los cristianos y los suyos. La muerte libra a este regulo de contemplar su fin

[Juan Antonio Hinojosa]

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Dará comienzo el día 3 de marzo 2020

[Juan Antonio Hinojosa]

La conquista de Al Ándalus les resultó más dificil a los almohades, que a sus antecesores los almorávides. Primero, porque los andalusíes salieron escarmentados de invasiones africanas. Segundo, a causa de las luchas internas desarrolladas en la cúspide del gobierno almohade. Abd al Mumin tenía más hermanos, que controlaban la administración y la armada de Sevilla, en el año 1148. No contentos con su posición se rebelan y preparan un golpe de Estado. Algo igual sucede más tarde en 1153 y 1156 cuando otros hermanos, esta vez de Ibn Turmart se disputan el control de las ciudades andalusíes. Son hechos que aunque se superan retrasan y dificultan la conquista.
No obstante estas complicaciones, los ejércitos almohades van tomando Al Ándalus. Penetran por Tarifa y Algeciras en 1146 para dirigirse a Sevilla. Vencen allí a la feroz resistencia y una vez tomada la ciudad van hacía Carmona, donde les sucede igual. Una vez asentados en estas plazas es cuando comienzan los Reinos de Taifas, a mostrar su belicosidad contra el invasor. Es el caso, por ejemplo de Ibn Mardanix, del que os escribí en epístola anterior, bienquistos.
La profesora Ana I Carrasco Manchado, que dedica gran parte de sus estudios a esta fase de la Historia, nos da una división de tres actos: a) La etapa de formación que lleva a cabo el fundador de la dinastía, Abd al Mumin. En Al Ándalus comienza a prestársele obediencia. b) Abu Yacub Yusuf, que reina durante más de veinte años y es el que inicia el apogeo almohade. c) Sucesor de este último es Abu Yacub-Almansur que continúa en su línea. El gobierno de estos res califas supone la expansión de ideal almohade, que ira evolucionando para adaptarse a las circunstancias. El espiritu de milenarismo (Recuerdese lo dicho sobre el Madhi) dio mas prerrogativas a los gobernantes.
Los almohades presentan sus luchas como una “Yihad”. Es decir una Guerra Santa contra el infiel. Sin embargo, no dudan en el pragmatismo a la hora de vencer dificultades. Así los vemos pactar con monarcas cristianos, como es el caso de Fernando ll de León, contra el norte de Castilla. Son correspondidos por el mismo rey que presta us ejércitos contra los cristianos del sur. Constante que se repetirá numerosas veces con distintos reyes y lugares. Tal es el caso del héroe de la “Reconquista” portuguesa Geraldo Sem Pavor (Sin Miedo) que al caer en desgracia de Alfonso Henrriquez es acogido por Abu Yacub. Este “Cid Portugués” lucha al lado de su nuevo señor primero en la Península, y más tarde en Africa. Al final muere decapitado, por sospechas de tornadizo.
La decadencia almohade se inicia con la muerte de Abu Yacub Almansur, en el año 1199. Se prolongara por casi cien años más bajo el mandato de seis califas, sobre los que pende la guerra civil.. DE ellos se ha dicho que era gente reaccionaria e intolerante. Oprimían a los súbditos, y bajo el reinado de Yacub Almansur se obligo al judío a vestir con ropaje especial. En su conquista de Marraquech rechazaron las ofertas de judíos y cristianos, de pagar impuestos a cambio de ejercer su fe. La repuesta fue tajante “Conversión o Expulsión”. No es de extrañar la represión de 1149 en Córdoba, donde Maimonedes y su familia tuvieron que fingir su conversón al Islam

[Juan Antonio Hinojosa]

[Juan Antonio Hinojosa]

En el Nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso…
¡Fue el principio del fin! Los cristianos querían borrar la afrenta que les supuso la batalla de Alarcos en 1195, y el papa Inocencio lll quiso desquitarse del baldón de Dorilea, donde los turcos vencieron a los cruzados once años después. La táctica cristiana en ambos frentes fue la misma. La caballería carga con todo su ímpetu arrollador contra la masa del ejército contrario. En ambos casos, los musulmanes cuando les tuvimos cerca abrimos nuestras filas y los envolvimos atacacandolos por los costados. Sin embargo ahora…
La frontera del rio Tajo peligraba. Desde la catástrofe de Alarcos no estaba bien defendida. El rey almohade al Nasir, al que vosotros los cristianos llamaís “Miramolin” había armado un fuerte ejercito para acabar con los reinos cristianos en la Península, e incluso avanzar mucho más al Norte. Se proponía incluso llegar a Roma.
Ante tal peligro, el rey Alfondo Vlll de Castilla y León, y a instancias del arzobispo Jiménez de Rada escribe al papa Inocencio lll para que levante una cruzada en la Península. Asi lo hace el pontífice, y añade la excomunión para el monarca cristiano en los Reinos Hispanicos, que no acuda a la llamada. Olvidando los pleitos que los separan, el monarca Pedro ll de Aragón y Sancho Vll de Navarra unen sus fuerzas a las de Alfonso Vlll. Acuden tambien muchos caballeros allende la Península, para engrosar las filas de estos reyes. Reunido tan poderoso ejército se avanza hacia el Sur para hacerle frente al almohade.
La cita fue en las Navas de Tolosa. Lugar situado en el reino de Jaén y en las afueras de su población La Carolina. No cansare vuestros oídos contándoos los detalles y me ire derecho a los acontecimientos. El caso es que Miramolín, con ejercito muy superior al vuestro se había hecho fuerte en una loma, desde la que dominaba la situación. Por fuerza el cristiano no tenía más remedio que cruzar por un desfiladero donde sería masacrado desde arriba. Cualquier otro atajo y camino había sido ocupado. El milagro que nunca falta en vuestra fe es la aparición de un pastor que indica un lugar, desconocido por las huestes de Miramolin, que tenía paso franco para los cristianos. De esta manera se consigue el que aparezcan los soldados de la Cruz en el campo enemigo, cuando nadie se lo esperaba. La derrota musulmana fue tota. SE dice fue el primer paso de la Reconquista!
Es la versión bienquistos cristianos que han dado autores de vuestra fe, como es el caso del Narbonense. Inb Jaldún e incluso más modernamente escritores como Juan Eslava Galán se muestran escépticos. No creen en milagrerías y dudan de que el pastor que indico el paso franco fuese San Isidro Labrador como se ha dicho. Afírman por el contrario, que Miramolin no tenía el carácter de su padre y que obro en contra de la opinion de los expertos. Se precipitó en el tiempo. Hacía mucho calor en el mes de julio, y más despues de las marchas forzadas desde Africa. Amen de que se granjeo la animadversión de la tropa con su conducta. Hizo ajusticiar a los que no estaban de acuerdo con la expedición, y se portaba como un déspota.
¡Os repito bienquistos, que fue el principio del fin! El cristiano se hizo más fuerte y nosotros volvimos a los Reinos de Taifas. La fitna anidó de nuevo en nuestros corazones y comenzaron otra vez las luchas internas en Al Ándalus. Como os dije en epístola anterior, Inb Hud de Mursiya (Murcia) tenía en su poder la taifa más poderosa. En Arjona, Inb al Ahmar, que se decía descendiente de Sab ben Ubada, compañero del Profeta (La paz sea con Él) se levanta contra el murciano y le arrebata las plazas de Jaén, Guadix y Baza. Lo hizo aprovechándose de que el hudita se hallaba en Castilla luchando contra Fernando lll. La suerte se puso al lado de Ibn Ahmar. Pues derrotado inb Hud por el castellano hubo de entregarle Córdoba. Momento que vuelve a aprovecha ibn al Ahmar para quedarse con Loja y Alhama. En el año 1233 el caudillo d Arjona se hace con Jaén y Córdoba. Aunque solo la retuvo un mes tambien conquista Sevilla.
Os acordareis bienquistos que os escribí sobre la muerte de Ibn Hud. Granada por entonces estaba bajo su soberanía. A su fallecimiento, los principales granadinos eligen en 1238 la proclamación de Ibn al Ahmar como emir. Enviado el documento a Jaén donde se encontraba Ibn al Ahmar es aceptado por este.
No existían por entonces amigos cristianos, lo que hy llamáis “prensa del corazón”. Mas si os dire que hubo quien escribio sobre su entrada en Garnata, la ropa que lucia y su visita al alcazar construido por el rey Badis. No figuraban ftografias en las reseñas, porque aún no se habían inventado. Aunque si bien nno había las luces de los flach si que acompañaban al emir multiples teas encendidas. En esa noche cuentan los historiadores, que Alhamar(Nombre cristianizado de Ibn al Ahmar) parecía un novio en su marcha nupcial.
Nada dicen las crónicas de lo que yo vi en uno de mis extasis y que al principio no le di importancia: Desde diversos puntos de Garnata Ibn al Ahmar miraba fijamente a la Sabika, la montaña situada frente al Álbaicyn. A mi cabeza vino el extraño nombre de ALHAMBRA

[Juan Antonio Hinojosa]

[Juan Antonio Hinojosa]