Momento trascendental

[Juan Antonio Hinojosa]

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[Manugar]

Juan Antonio con tu ocurrente humor has vuelto a arrancarme una sonrisa. Gracias.

Me gustaría aprovechar para recordar aquí, dónde está la porra...
Desde tiempos prehistóricos la "porra" es un arma ofensiva. Creo que todos tenemos en la cabeza la imagen de un cavernícola vestido con pieles peludas, también peludo él, y con una gran "porra" apoyada en el hombro.
Sí, ese palo con forma de muslo de pollo gigante es una porra, una maza. Es decir, algo para golpear.

Pero hagamos girar las agujas del reloj a velocidad supersónica y situémonos en plena Edad Media Española -Bueno, técnicamente todavía no era España- en mitad de un campo de batalla de "la reconquista" entre moros y cristianos.
Allí, como desde mucho antes habían hecho los ejércitos romanos, además de las "cornetas de órdenes" se usaban grandes tambores para marcar las órdenes que daban los comandantes a sus ejércitos. En este caso, la velocidad a la que debían moverse los soldados.
Me imagino aterrador, ser un soldadito de a pie y estar parado en medio de una fila de compañeros, armado solo con una lanza corta de palo y un escudito hecho de esparto y piel, viendo venir una hilera interminable de enemigos y oyendo de fondo el BUM, BUM,BUM atronador de sus pisadas y los tambores.

Bueno pues, igual que el corneta mayor, el tambor mayor también debía estar siempre preparado y dispuesto junto a la tienda de campaña del comandante para en cualquier momento transmitir órdenes a los soldados.
En la práctica, junto al gran tambor mayor, se dejaba clavada en el suelo la maza… "la porra" con la que se golpeaba el instrumento para hacerlo retumbar.

Uno de los castigos, digamos menores, que los oficiales podían aplicar a los soldados, era: mandarlos a la porra.
Es decir, que fueran al lugar donde estaba clavada la porra y quedarse allí de pie durante todo el tiempo que durase el castigo.
Puede parecer una cosa sin importancia, pero aparte de la vergüenza delante de tus compañeros, el riesgo de que te viera allí cualquier jefe y en un chispazo de mala-leche te aplicara un castigo mayor, no era desdeñable.

Aquella práctica terminó desapareciendo del código militar, pero ha quedado en el lenguaje de la calle, de la misma forma que muchos otros, como el famoso: "vete a hacer puñetas".

[Juan Antonio Hinojosa]

Algo feudal y algo bruto el tiempo que le sigue a Sisebuto. Seríe epoca caballeresca esa la de la Edad Media ¿Quién lo duda?
En mi opinión más que caballeresca la tildaría de incomoda e antihigiénica Le dirían los caballeros lindezas mil a las señoras ¿Quién era capaz de aguantar el hedor y parásitos que le acompañaban tras sus batallas?
No quiera disertar y quédense ellos cos sus caballos y las porras a las que eran sentenciados los soldados de a pie. Francamente no creo, que algun noble recibiese tal castigo. Es más, si la visita a la Porra tiene incluida tal "fazaña" reniego ahora mismo y de por vida a tal viaje ¡Visitare la Agencia de Viajes para anular el billete! ¡Gracias por el aviso, Manugar!