• ¿Dónde está y dónde no está Dios?...
Dios no lo encontraremos ni en las iglesias, ni en las sinagogas, ni en las mezquitas, ni en los templos budistas, ni en los templos de los Testigos de Jehová, ni en los de los hinduistas.
Tampoco lo encontraremos en la Biblia, ni en el Torah (ni en el Talmud), ni en el Corán, ni en los libros Confucionistas, ni en las Cuatro Nobles Verdades de Buda.
Ni en majetuosas catedrales, ni mezquitas recargadas de adornos, ni en sinagogas...
Dios, al VERDADERO DIOS, libre de etiquetas y figuras y nombres, sólo lo encontraremos dentro de nosotros mismos: en nuestra Alma, en nuestra Esencia, en nuestra Conciencia, en nuestro Budhata (o como se le quiera llamar).
Para "entrar" y "conocerlo", sólo es necesario DESPERTAR NUESTRA ALMA, LIMPIARLA Y LIBERARLA DEL EGO (=DEL DEFECTO PSICOLÓGICO).
En los cuentos y fábulas y leyendas siempre se esconde Enseñanza mística, religiosa, esotérica.
¿Qué ocurría cuando Aladino, el del cuento de "Las mil y una noches", frotaba su lámpara?
Salía el GENIO, ¿no?
Si "frotamos" nuestra Esencia, es decir, si le quitamos el "polvo" (el "ego" o "defecto psicológico: ira, codicia, apego, lujuria, egoísmo, gula, mentira, robo, orgullo, pereza, miedo, etc.), entonces brillará más y se manifestará más Dios en nosotros (valentía, disciplina, AMOR, altruismo, honestidad, humildad, etc.) y podremos acercarnos más a Él y conocerlo.
De manera que no esperemos, repito, encontrarlo fuera... sino DENTRO.
Buenas tardes.
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