EL BUDISMO ZEN JAPONES
El budismo Zen japonés fue siempre muy minoritario en Japón;
la religión tradicional, el Shinto, consiguió refrenar sus veleidades
expansionistas.
Dos escuelas, el Rinzai y el Soto, contribuyeron fuertemente
en la enseñanza y la difusión de la doctrina practicada antiguamente
por los fundadores del Chan (budismo chino).
Sin embargo, sería falso identificar automáticamente el Zen japonés
y el Chan chino, aunque, desdichadamente, muchos comentadores
optan por ese criterio, por lo menos, arriesgado.
El Zen mantiene relaciones ambiguas y a veces conflictivas
con el espíritu original. Nos abstendremos de juzgar y de calificar
esa evolución; en realidad, se trata menos de una degradación
que de una sutil adaptación cultural.
Los zenistas, hay que reconocerlo, han enriquecido considerablemente
el patrimonio budista. Maestros y artistas excepcionales
han transmitido, a su manera, la esencia de una doctrina difícilmente
exportable sin una adaptación previa, hasta tal punto, está compenetrada
con la especificidad del terruño chino.
El Rinzai
Esta escuela, fundada por Myosan Eisai, practica la meditación en posición
sentado, Zazen, y la elucidación de los koans, sometida cotidianamente
a la supervisión de un maestro, en una entrevista privada.
Este método, aunque es excelente, corre el riesgo de convertirse
en un ritual obligado, una esquizofrenia experimental, muy alejada
del propósito original, por lo menos en su aplicación.
El Soto
A diferencia del Rinzai, el Soto se consagra únicamente a la práctica
del Zazen, que hace las veces de doctrina y que fue fundada por Dogen,
a quien debemos muchos textos admirables: el Kukanrazenji
(Enseñanzas Generales sobre la Práctica del Zazen) y el Shobogenzo
(Depósito del Conocimiento del Verdadero Dharma).
FUENTE: El Zen, de Jean Michel Varenne.