Desde mi oficina siempre ha visto a Andrea, una chica dulce de unos 22 años que viene a mi área a resolver unos problemas y luego se va dejando en el ambiente un fuerte y delicioso olor a perfume, moviendo su delicioso culo marcado en unos ajustados jeans en el que se nota su pequeña y apretada tanga.

Hace poco una parte de administración fue movida a otra ubicación por lo que el edificio en el primer nivel esta semivacío. Para ir a atender a un usuario, tuve que bajar unas gradas con la grata sorpresa que ella iba delante de mí, mi mirada se posicionó fijamente en ese delicioso y delgado culo, verlo moverse cerca de mi me puso a mil. Disfrutando de la vista estaba cuando subitamente ella voltea y descubre como la violaba con la mirada. Esta situación me avergonzó y no supe que hacer... me senti pequeñito pequeñito.

- “Ya me he dado cuenta como mira... ¿porque los hombres siempre le ven el trasero a las mujeres?” Me pregunta... y sin pensar en nada aún conmocionado por la situación le respondo... “porque no nos dejan que lo toquemos” inmediatamente suelta una risa por mi respuesta y sigue bajando las escaleras solo que esta vez veía de reojo para ver si yo venía atrás de ella... esto instintivamente me hizo caer en que quería que la siguiera... y asi lo hice, lleno de una emoción inmensa y una exitación que iba subiendo cada vez que daba un paso.

Entra en los servicios higiénicos completamente vacios por la falta de personal trasladado y me dice...”que gana con tocarlos?” ... –“lo que gano es haber tenido en mis manos el trasero mas lindo y delicioso que he visto” le dije.

-“Apresúrese que puede venir alguien me dijo” .

- Lleno de sorpresa me acerqué y asi de pie como estábamos le tomé de la cintura con mi mano derecha mientras con mi mano izquierda empecé a sobar aquellas nalgas deliciosas... yo estaba que reventaba el pantalón de la erección que tenía... pasé mis manos más abajo, directamente en su entrepierna... lo sentí tibio, delicioso.... al hacer esto escuché un leve gemido de ella... lo estaba disfrutando también.... continué y lo apretaba con más fuerzas y ella gemía cada vez más... empecé a sentir como humedecía los jeans.... esto es un sueño me dije.

Este momento no debo desaprovecharlo pensé. Asi que la puse de espaldas a mi y la abrace fuerte... frotaba mi pene contra sus nalgas, mis boca besaba su cuello y mis manos acariciaban su ingle... por lo que le solte el cinto y le solte el jeans que al bajarlo se trajo la tanga por lo apretado que lo usaba, esto dejo en mis manos su bello púbico y su vulva ya húmeda... era algo delicioso... ella echó su culo hacia atrás y apoyó su cuerpo en el lavamanos. Ella sabía lo que quería y me lo pedía. Me arrodillé y metí mi lengua en su raja... estaba dilatada, mojada, caliente... sentí todos sus jugos en mi lengua y ella gemía fuerte a cada roce de mi lengua... sentí una descarga de liquidos en mi boca... estaba llegando a su primer orgasmo, era una felicidad para mí indescriptible. Por mi parte tenía mi pene que explotaba... me levanté y me bajé el pantalón y calzoncillos... coloqué mi pene en su vagina y aunque me moría por meterla empecé a sobar mi pene en toda su raja sin meterla. “No... métela por favor... no aguanto” dijo con una voz de desesperación y angustia... –“Espera un momento... quiero sentirte así...” eran segundo eternos... sentíamos un placer inmenso... hasta que coloqué mi glande en su vagina y lo introduje... entró suave y fácil y cada centímetro que entraba me erizaba del placer de sentir el fuego de sus labios y su vagina... –“Siiii... que rico!!!!” alcanzó a decir... cuando empecé a moverme subitamente y aceleradamente de una forma rítmica... luego me detuve y sin sacarla la introducía lentamente en circulos... así varias veces... ella empuñaba su mano y golpeaba el lavamanos... yo tomé su cuello con mi mano derecha y empecé a metérsela nuevamente rápido y en ritmo... a esto me acercaba deliciosa e inevitablemente a una eyeculación fenomenal


... ella sintió como aceleraba mis movimientos y alcanzó a emitir un silencioso y prolongado grito lleno de placer... eyaculé e inmediatamente y sentí como todo mi cuerpo, mis fuerzas, mi voluntad salió a través de mi pene. ¡Oh Dios! Eso fue glorioso... me sentía extasiado, debil... y hasta con dolor de cabeza...

Nos pusimos nuestras ropas y nos dimos un beso suave y húmedo... en ese beso estaba todo el agradecimiento que no pueden expresar las palabras. ¿Que va a pasar con nosotros dos? ... no lo sé, sería muy fácil enamorarme de ella si continuamos lo que apenas iniciamos.