La consecuencia

[pablo ramos]

Me parece..., nó, no me parece, sé que fue Séneca que dijo "No aplaudo la forma en que vivo, sino la forma en que debería vivir". Me acordé de la cita hoy leyendo un post, y me guste o no Séneca hay que admitir que hay que ser un Séneca para asumir públicamente la inconsecuencia. Porque, la verdad, ¿somos sinceramente como decimos o tratamos de hacer ver que somos?. No digo aquí, en esta vida "virtual" donde -como señaló con mucho acierto un cronista no de mi agrado,debo decir- si en lugar de poner un seudonimo hubiera que poner el nombre verdadero se quedaría casi vacío. No, en la propia vida real.
Decía Tocqueville -el Gabacho, para los amigos-, que el hombre encuentra casi tantas dificultades para ser inconsecuente en sus palabras, como las que encuentra para ser consecuente en sus actos", y bien vale la cita para pensar. Somos consecuentes en nuestros actos con lo que decimos? No nos da vergüenza a veces con nosotros mismos?. Confieso que a mí, a veces, sí.
Chau

[Socorp]

Hola Sr. Premiado,
Interesante. Desde mi punto de vista hay dos modos de encarar el tema: individual y social.

Individualmente, uno se propone ciertas actitudes, metas, propósitos, etc. que son para mejorarse a sì mismo y para un crecimiento personal: no podemos engañarnos; sabemos lo que queremos y lo que alcanzamos. Esa sería la verdadera vergüenza.

Socialmente es diverso porque hay propuestas en ciertos discursos que no pueden tener la consecuencia de los actos. Como depende de muchos factores externos, es muy difícil que todo salga como se dice; podemos engañar a los demás y echarle la culpa “al otro”, como decía nuestro bien amado Tato. La vergüenza por la inconsecuencia en estos casos tiene siempre excusas y culpables externos.

Por eso, para mì, la inconsecuencia es solo vàlida a nivel individual; cuando me propongo algo y no lo logro. Cuando comento a los demàs que me gustarìa hacer esto o aquello e interiormente sé que no lo haré o que soy incapaz, no podrá haber “consecuencia”; hay divorcio entre palabras y actos. Me lleno con ese “me gustaría” ante la gente.

A nivel social somos actores y, si me olvido lo que tengo que hacer, según el libreto, solo se puede decir que soy distraído o mal actor.

Chau.

[pablo ramos]

Cierto. Me refiero a nivel individual en especial. Socialmente es muy difícil la consecuencia, porque solo con niveles de libertad y conciencia (sociales, digo) diferentes sería posible. En todo caso, en este plano, la consecuencia habría que buscarla en aportar a buscar esos niveles de libertad y conciencia. Digo para no echarle siempre la culpa a los demás, o al medio.
Chau

[pana]

A mi me parece que la consecuencia es una necesidad, a no ser que te importe un comino quedar como un pelanas. Pienso que Seneca vivía una vida bastante consecuente con lo que creía que era correcto, aunque en ocasiones, como puede pasarnos a todos le pareciera quedarse muy por debajo de lo que deseaba, si no hubiera sido así, posiblemente Nerón no lo habría asesinado. Lo cual me lleva a pensar que es igual quien sea el maestro de cada cual, si como tu dices hay mala leche, pos eso...

[pablo ramos]

Pana, amigo. Todos, claro, tenemos inconsecuencias, y no hablo solo de grandes, que también, sino de las pequeñas de los pequeños días. La cosa iba enderezada a pensar si pensamos en ellas, o las damos como "pasadas", y que vamos a hacer... Si las pensamos y sentimos un cachitin de vergüenza, bueno, en una de esas somos capaces de superarlas. O por lo menos hacemos el esfuerzo.
Pero es verdad que la mala leche casi siempre sirve para justificarnos.
Un abrazo, chau