Una, otra y otra vez…
Sigo esperando que la manecilla siga su recorrido, alterno dos tragos de demencia con uno de añoranza, la vida parece solo asomarse por las ventanas, esas que tapie cuando la bestia tomo el control, perdí las llaves de la esperanza y el olvido se niega a albergar las ilusiones que nacieron rotas, esto solo sucede una, otra y otra vez…