Iniciado por
Metatron
El mismo chiste de don Otto mil y una veces repetido. No hay religiones perjudiciales o decadentes, hay gentes perjudiciales y decadentes que en consecuencia crean religiones similares, reflejos de su naturaleza. Hay una inconsistencia en negar la fe, considerarla ideo factura, hija del hombre, y luego atribuirle propiedades, potencialidades en sí y por encima del hombre. ¿Es causa o es efecto? Tómese una decisión. Yo digo que es efecto y que las causas no han cambiado, siguen allí ejerciendo su influencia; sigue el hombre moderno siendo esencialmente cristiano sin Cristo, es decir, enfermo, sintiéndose a disgusto con la vida, valorando la compasión y no el orgullo, el descanso del domingo y no la acción del lunes al sábado.