Ah, cómo me caen mal las personas que creen que tienen la verdad absoluta sobre los demás.

Por mí, pueden hacer con su vida un cucurucho. Si quieren vivir con gloria o morir con honor, me da igual. Vivo y se acabó. Sobrevivo y punto. Con gloria o sin ella, con honor o sin él, me da lo mismo. En el transcurso de mi vida he vivido con gloria y luego ésta se va. Si muero con honor, o sin él, ya muerta, ni cuenta me daré, de todos modos, los gusanos ya me habrán devorado enterita y ni modo que me lamente por ello o de que tenga consciencia de que morí con honor.