Despues de un rato de hacer maravillas porque el auto yo no lo habia desensamblado entre Antonio y yo armamos el rompecabezas. Aprovechamos para montar un rin a ver como iva quedando el coche y tomamos esta foto.






Antes de que pasara otra cosa indeseable cubrimos el auto para que la brisa de la pintura (ya que aun hacian falta piezas por pintar) no rociara el auto y maltratara el acabado.




La lluvia no dio tregua y en un par de horas el deshumidificador ya estaba hasta tope de agua. Para quienes conocen este equipo podran imaginarse la cantidad de humedad que hay en mi tierra cuando se le ocurre llover.



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