------------------------ANDROPAUSIA
------------------La versión masculina de la menopausia



No alcanza a todos los hombres ni determina infertilidad como la menopausia, pero sus causas y algunos síntomas son similares. La andropausia se hace sentir en uno de cada cuatro hombres mayores de 50 años y su impacto es profundo. Pérdida del apetito sexual, erecciones dificultosas, constricción de la masa muscular, inconsistencias óseas, trastornos del sueño y alteración en la distribución capilar, son sólo algunas de las alteraciones que produce.


“Hasta el siglo XX el promedio de vida de los seres humanos rondaba los 40 años. Hoy en día, gracias al avance de la medicina, llega hasta los 75. Pero hay muchas consecuencias del paso del tiempo que continúan siendo ineludibles. A partir de los 40 años todo los individuos entran en la etapa de envejecimiento. La andropausia coincide con el envejecimiento masculino, pero no es una consecuencia ineludible del ingreso a esta etapa. Se entiende por andropausia un síndrome caracterizado por la caída de los niveles de testosterona, el cual implica síntomas muy claros”, precisa el doctor Osvaldo Mazza, profesor titular de la Cátedra de Urología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y jefe de la División Urología del Hospital de Clínicas y Alemán.

Existe una correlación clara entre la menopausia —sufrida por las mujeres— y la andropausia —padecida por los hombres—. Sin embargo su alcance y desarrollo difieren. La menopausia alcanza a todas las mujeres e implica el corte total de la generación de estrógeno y la progesterona. La hipófisis ya no es capaz de estimular a los ovarios porque —en determinado momento— ya no hay más ovarios. En el los hombres la cantidad de testosterona baja en forma paulatina y nunca total. Y sólo en uno de cada cuatro la disminución es suficiente como para determinar que el individuo entró en andropausia.

La andropausia no solo es un problema hormonal. Se traslada a la vida cotidiana y genera condicionamientos físicos y psíquicos. Mazza detalla: “Evidentemente la pérdida de apetito sexual, las dificultades en la erección, la disminución de masa muscular, la descalcificación, la caía del cabello de la cabeza y su acumulación en orejas, ombligo zona genital, modifican la vida de quienes lo padecen. Como también la irritabilidad, desestabilidad emocional e intolerancia. Todos estos son factores que se deben atender desde lo clínico y desde lo humano”.

Pero los hombres no van al médico para consultar si tienen andropausia. Muchos de ellos ya están en esa situación y no lo saben, incluso quizás jamás lo sepan. Los diagnósticos de andropausia suelen surgir a partir de consultas colaterales, en la mayor cantidad de casos, relacionadas con trastornos en el ejercicio de la sexualidad.

Desgraciadamente, el control anual de salud prostática recomendado para todos los hombres mayores de 50 años no es una costumbre extendida en la Argentina y de esta manera se pierde una valiosa oportunidad de reconocer casos de andropausia. Para un buen diagnóstico es fundamental la consulta al urólogo, pero la certificación definitiva se concreta mediante un dosaje hormonal. Y el diagnóstico es la única puerta a un tratamiento eficaz.

“Los tratamientos para reducir los síntomas de andropausia son muy efectivos. Antes que nada es necesario descartar que el paciente padezca algún tipo de cáncer de próstata. Una vez desechada esta posibilidad, se inicia un proceso de suplementación hormonal. Este puede ser mediante un gel de testosterona aplicado diariamente en masajes, inyecciones cada tres semanas o inyecciones de depósito que deben repetirse cada cuatro meses. O si se detecta que el bajón hormonal lo produjo una hipófisis perezosa, se puede aplicar medicación específica para reactivarla. La conclusión es, una vez más, consulte a su médico: es la mejor y única forma de atender su salud”, remata Mazza.