La sociedad escocesa para la prevención de la crueldad animal, envió a varios veterinarios y científicos que investigaran el tema. Llegaron a la conclusión que el aislamiento visual que producía los altos muros pétreos del puente debería fomentar y poner en alerta los otros sentidos mejor desarrollados del perro: oído y olfato. Tras estudiar y descartar el origen de sonidos de alta frecuencia de los postes de luz cercanos, centraron sus estudios en el olfato de los animales.

El Dr. Sands, encargado de la investigación, constató que no todas las razas de perros sufrían la llamada del suicidio. Eran los ‘cazadores’ de hocico grande: Labradores, Collies, y Golden Retrievers los que saltaban. Había que buscar un olor desconcertante ¿alguna planta? ¿agua putrefacta? No. tenía que ser un animal.

Hilando fino y amparado por los hechos acaecidos, constató que los supuestos suicidios comenzaron durante los mismos años en los que se produjo la invasión de visón americano en la zona. El visón tiene en el ano unas glándulas que segregan una sustancia extremadamente olorosa que vuelve loco a los perros y que sirve para marcar su territorio. La zona del puente, hábitat de los visones, es un cauce muy cerrado y carente de corrientes lo que hace que la sustancia se conserve mejor y atraigan sobremanera y de repente a los canes que cruzan.
Explicacion encontrada con google "puente milton escocia" en
http://kurioso.es/2009/11/26/el-puen...rros-suicidas/