Hay un hecho que me parece significativo. El catalán empieza a ganar importancia conforme van llegando inmigrantes del resto de España a Cataluña. Entre los inmigrantes había muchas mujeres que entraron a trabajar en el servicio doméstico. También criados y empleados en las masías. Es decir, gente que entraba a trabajar al lado de otras personas, conviviendo muchas horas con ellos.
Un servidor, a menudo, es alguien extraño que lleva poco tiempo entre nosotros y que se entera de todos nuestros secretos y conversaciones. Es como tener un escolta. Viene bien para algunas cosas pero se pierde la intimidad, una sensación muy desagradable. Así que... ¿qué tal si hablamos en una lengua que la "chacha" no entienda?
Ese fenómeno ha sido muy habitual. La corte inglesa hablaba en francés en su tiempo. También la corte rusa. El latín, el español... cualquier idioma puede ser utilizado como "lenguaje en clave" con el objetivo de comunicarnos con el interlocutor e
impedir que se entere el oyente no buscado.
Si esta hipótesis es correcta, cuando los burgueses catalanes tenían como criados a la gente del campo de la región -que malhablaban el castellano, o no lo hablaban- procurarían hablar en castellano. Es al ser servidos por castellanohablantes cuando incrementan el uso del catalán. Es una forma de darse importancia, desde luego. De mantener las distancias con la servidumbre. Pero es ante todo una medida lógica y razonable para poder salvaguardar nuestra intimidad ante los recien llegados.
¿Y qué ven los subalternos? Qué el idioma de la "gente importante" no es el suyo. Que para ser alguien en la vida hay que hablar la lengua de los señoritos. Que esa es la lengua que deben aprender sus hijos.