Al leer lo que escribes se me viene a la mente algo sobre las INTUICIONES que postee hace un tiempo,que ocurrió entre mi madre y mi hermano,y un accidente que cambió su vida para siempre.
A menudo los temores llegan y a veces se niegan dejar que sean solo algo a sentir en determinado momento;creo que en ese aspecto nuestros pensamientos nos pueden jugar en contra y solo consiguen hacer de nosotros un mar de incertidumbre.
Es inevitable preocuparse,por ejemplo,por los tuyos cuando estas lejos.
Eso es casi un hobbie para mí desde que dejé mi hogar desde muy temprana edad,y son raras las veces que descanso del mismo.

Ahora ¿controlar?
Me parece parte de la altivez humana y la forma en que muchas veces nos conducimos por la vida haciendo caso omiso nuestra real condición de seres prescindibles para el universo mismo.

Quien pudiese!... para que lo malo nunca ocurriese a nuestros afectos por ejemplo,o sin ir más lejos,a nosotros mismos.
Ahora mismo me pasa con quien tengo a miles de km de distancia,y que por su trabajo poco convencional y las situaciones que presenta,literalmente me trae de con el alma encogida.
¿Qué hago al respecto? Por tonto que parezca lo llevo conmigo cada instante del día,lo abrazo desde que comienza mi día y sé que con eso no logro apartarlo de lo malo pero me ayuda y mucho.

No creo que tus dudas se disipen por unos cuantos post nuestros.
Sí puedo decirte que somos energía en constante movimiento y eso se puede usar a nuestro favor o en nuestra contra;para mejorar como persona o para hacer de nosotros mismos nuestra peor amenaza.