Es verdad, es gore mi post anterior.
Esta vez si escribiré una de miedo.

Irwin era un pequeño niño de 5 años que apenas estaba aprendiendo a limpiarse solo, y en una tarde que su madre lo dejó a cargo de la sirvienta, le dieron ganas de ir al baño y se atrevió. Cuando se sentó, se empezaron a oir extraños ruidos de la cañería del escusado y se levantó muy asustado del retrete, total, empezó a salir sangre y el agua se tiñó de un rojo con textura espesa, de ahí, comenzaron a salir extrañas criaturas con un solo ojo y poseedoras de muchas espinas negras. Irwin corrió muy asustado avizandole a la sirvienta que salían monstruos del baño, cosa que le dió mucha gracia y fué a visitar el baño con un rostro de incredulidad.

Cuando la sirvienta llegó al baño, descubrió un charco de sangre y por supuesto, a las criaturas monstruosas que le saltaron desfigurandole el rostro con sus espinas. Se le metíeron tantas por la boca que la cabeza le explotó liberando su masa encefálica (cerebro) salpicando por todos lados.

Irwin tenía que escapar de la casa pero no sabía cuales eran las llaves, pues la puerta estaba bien cerrada. Tomó del portallaves todas las existentes e intentó, pero ninguna de las que utilizaba le servían.

Las críaturas se acercaban dando pequeños brincos por el pasillo principal en dirección Irwin, y al fin descubrió la llave correcta logrando así abrir la puerta y salir de la casa corriendo. Al alejarse de la casa se tropieza cerca de un Bull Terrier que se le había escapado a su amo, y este le mordisquea la cara con furia desfigurándola y haciendola chiclosa. En fin el niño muere por desangrado.