¡Y otro de ranitas!...
Este era una vez un científico inverstigador novato, que como primer experimento le encomiendan las funciones motrices de los animales discapacitados.
Así, el primer día toma una rana de laboratorio, la pone en su mano y le dice: ¡Salta ranita, salta! ¡Salta ranita, salta!
La rana brinca de su mano y logra un salto de 4 mts. El científico anota en su bitácora:
"45128711-1. Rana con extremidades completas salta 4 mts. Se solicitará amputación de 1 extremidad".
Al día siguiente, toma la misma rana ya con solo 3 patas, y repite la rutina: ¡Salta ranita, salta! ¡Salta ranita, salta!
La rana brinca de su mano y logra un salto de 3 mts. El científico anota en su bitácora:
"45128711-2. Rana con 3 extremidades salta 3 mts. Se solicitará amputación de 1 extremidad".
Al día siguiente, toma otra vez a la pobre rana ya con solo 2 patas, y le dice: ¡Salta ranita, salta! ¡Salta ranita, salta!
La rana como puede brinca de su mano y logra un salto de apenas 45 cms. El científico anota en su bitácora:
"45128711-3. Rana con 2 extremidades salta 45 cms. Se solicitará amputación de 2 extremidades".
Al día siguiente, el investigador toma a la rana ya sin patas, y sin tener compasión de ella le dice: ¡Salta ranita, salta! ¡Salta ranita, salta! ¡¡¡SALTA RANITA, SALTA!!! ¡¡¡SALTA RANITA, SALTA!!!
Al ver que la rana no se mueve de su mano, el investigado anota:
"45128711-4. No se puede completar experimentación de rana sin extremidades; el especimen sufre de sordera. Se solicitará un nuevo especimen".
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