Pero Kchack, eso mismo se da entre los seres humanos, y es algo que viene dándose desde tiempos inmemorables, la dificultad surge cuando tenemos que colaborar con el extraño, con el que no es de nuestra sangre o de nuestra condición social, ahí es donde esta el problema, por lo general no nos resulta complicado echar una mano a nuestros hijos, padres o amigos. Incluso en un fariseo acto de generosidad somos capaces de arrojar una limosna a algún necesitado, otra cosa es renunciar a lo que tenemos, me refiero a comodidad y seguridad, y ser solidarios