La Maldición de la higuera es uno de los Milagros de Jesús que está incluido en los evangelios de Marcos y Mateo, pero no en el de Lucas ni en el de Juan.

Marcos 11:12–14 y 11:20–25

Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. Al ver de lejos una higuera muy frondosa, se acercó a ella a ver si tenía fruto; pero encontró únicamente hojas, porque aún no era el tiempo de los higos. Entonces Jesús exclamó de forma que sus discípulos lo oyeran: — ¡Que nunca jamás coma nadie fruto de ti! ... Cuando a la mañana siguiente pasaron junto a la higuera, vieron que se había secado hasta la raíz. Entonces Pedro, recordando lo sucedido, dijo a Jesús: — Maestro, mira: la higuera que maldijiste se ha secado. Jesús le contestó: — Tened fe en Dios. Os aseguro que si alguien dice a ese monte que se quite de ahí y se arroje al mar, y lo dice sin vacilar, creyendo de todo corazón que va a realizarse lo que pide, lo obtendrá. Por eso os digo que obtendréis todo lo que pidáis en oración, si tenéis fe en que vais a recibirlo. Y cuando estéis orando, si tenéis algo contra alguien, perdonádselo, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone el mal que vosotros hacéis.

Mateo 21:18–22

Por la mañana temprano, cuando Jesús volvía a la ciudad, sintió hambre. Al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella; pero únicamente encontró hojas. Entonces dijo a la higuera: — ¡Que nunca más vuelvas a dar fruto! Y en aquel mismo instante se secó la higuera. Al ver aquello, los discípulos se quedaron atónitos, y decían: — ¿Cómo ha podido secarse de repente la higuera? Jesús les contestó: — Os aseguro que, si tenéis fe y no dudáis, no solamente haréis esto de la higuera, sino que si decís a este monte que se quite de ahí y se arroje al mar, así ocurrirá. Todo cuanto pidáis orando con fe, lo recibiréis.


Para uno la higuera se marchita de inmediato, para el otro a la mañana siguiente ... en fin ...