Cuando Jehová preparó el planeta y puso la vida en él, colocó al hombre y a su esposa en un jardín que había preparado para ellos. Le dijo a Adán y Eva que tuvieran hijos y que llenaran la tierra (Gén. 1:28). Para llenar la tierra tenían que seguir extendiendo la belleza que había dentro de aquel jardín hasta que todo el planeta fuera igual de hermoso. De ese modo iban conquistando el terreno virgen y ocupando el espacio mientras lo transformaban en algo bello y hermoso, como el modelo que había sido construído por Dios mismo para ellos. Podemos imaginarnos cómo era ese lugar, y cómo habría llegado a ser el planeta entero, lleno de personas viviendo en esas condiciones paradisíacas.
La gente no entiende el relato, pero de manera muy sencilla se explica cuál es la razón de vivir que Dios le dió a la pareja que había creado. Desgraciadamente el espíritu malo frustró el propósito de existir de los seres humanos y el progreso real del planeta. Hizo que el hombre y la mujer desobedecieran y siguieran sus propias decisiones sobre la vida ... Ellos apenas habían sido creados, y el Diablo les puso en su mente joven la independencia. Eso provocó que fueran expulsados de aquell lugar, y ya no pudieron volver. Ahora que se habían apartado de Dios tenían que ingeniársela por sí mismos, si es que querían ser independientes.
Hace poco más de 6 milenios de esos eventos y la humanidad ha sufrido mucho desde entonces. Jehová permitió que los humanos se gobernaran, y el espíritu malo tomara el control invisible del planeta, pues él fue el incitador de la rebelión. Ese tiempo fue para demostrar a los rebeldes que nadie puede mantener la vida sin el que la dá. Si te desconectas de la fuente de energía, ya solo te queda esperar que se extinga la que recibiste. Pero ¿se frustró realmente el propósito original de Dios? Después de más de 6000 años, ¿quiere Dios mantener su primera idea sobre el planeta y los seres humanos?
Sí quiere, y ha hecho los arreglos necesarios para que sea posible. En la Biblia se explican todos esos detalles. Miren lo que dice:
Apoc. 21:3 Luego oí una voz fuerte que salía del trono y decía: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad. Él residirá con ellos y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. 4 Y les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor. Las cosas anteriores han desaparecido”.
Para aprender cómo poder estar en ese reino que se vá a establecer en el planeta dentro de poco, tiene que estudiar los detalles que ofrece Dios en la Biblia, pues para darnos esa esperanza es que hizo que se escribiera. No deje pasar la oportunidad ahora de estudiar la Biblia y aprenda qué tiene que hacer, al igual que millones de personas ya nos estamos esforzando por hacer. Solicite una visita personal aquí:
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