Exactamente, y la primera definición la hizo Marcos que luego se intentó arreglar en Mateo y Lucas.
Cuando jesús vuelve a Nazaret y habla en su sinagoga, sus compatriotas se admiran y, al mismo tiempo preguntan escandalizados: “¿De dónde le viene esto […] No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Jacobo, José, Judas y Simón? ¿Y sus hermanas no están entre nosotros?” (Mc 6, 2-3). Obsérvese que Marcos, en consonancia con la cultura patriarcal, da el nombre de los hermano no el de las hermanas pero sí el de la madre y no el del padre.