Siento lástima por todos aquellos que nacen ya dentro de ese seno y no han tenido oportunidad de nada más.
Pero no de aquellos y aquellas que se metieron siendo conscientes de lo que había siendo adultos y con cierta preparación.
Están cambiando el negocio, del editorial al inmobiliario, ahora en vez de salones del reino son los solares de jehová se dedican a edificar en terrenos que sacan a los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas con cientos y cientos de supuestos voluntarios que levantan un edificio en dos días literalmente al estilo chino. Eso sí ni jehová ni ellos cobra un euro, ni tampoco nadie sabe donde va el dinero que se dona por sus forofos.
En fin otra mafia religiosa más.