El artículo que publicas, también parece sugerir que la señorita tenía una convicción de que sería sanada. Yo creía que Dios me podía sanar, pero no sabía si lo haría.
Ella siguió un proceso confiando en hombre. Yo creí en el Dios verdadero.
Precisamente has dado en el clavo y me has dado la razón.
Te has sanado a ti mismo basado en tu convicción.