Qué pesado kimo.

Nos liberó de las falsas leyes judaizantes de las que tú nos quieres volver a meter.

Dios no quiere sacrificios ni holocaustos, ni es Jesucristo un sacrificio.

Tú con esas leyes judaizantes nos quieres volver a meter mandamientos crueles y la muerte, que fueron abolidos por Jesucristo.

Un profundo estudio del Evangelio te puedo hacer comprender qué muchos preceptos judíos del antiguo testamento, no eran ley de Dios, sino de hombres.

Porque Jesucristo que es Dios no vino a abolir la verdadera ley de Dios, sino que vino a restaurarla y a enseñarla plenamente.