Cita Iniciado por Pantera Negra Ver Mensaje
Un día que Pantera Negra caminaba por la calle, quitado de la pena e inmerso en su rutina del diario vivir; vio venir al frente a una madre con su hija.

La hija tendría unos 17 años o así, esbelta, erguida, joven y linda. Miró con curiosidad a Pantera Negra, solo de pasada, y no pareció interesarle el tipo. Quizá sueña con alguien mucho mejor, un príncipe azul.

La madre, un poco avejentada caminaba a su lado, atenta a lo que platicaban. A Pantera Negra ni lo miró, sino quizá solo de reojo para asegurarse que no representara peligro alguno.

...

Con respecto a este posteo de dos mensajes atrás, me vino a la memoria y busqué esta parte de "El Loco", libro del poeta libanés Gibran Khalil:

LAS SONÁMBULAS

En mi ciudad natal vivían una mujer y sus hija, que caminaban dormidas.
Una noche, mientras el silencio envolvía al mundo, la mujer y su hija caminaron dormidas hasta que
se reunieron en el jardín envuelto en un velo de niebla.
Y la madre habló primero:
- ¡Al fin! -dijo-. ¡Al fin puedo decírtelo, mi enemiga! ¡A ti, que destrozaste mi juventud, y que has
vivido edificando tu vida en las ruinas de la mía! ¡Tengo deseos de matarte!
Luego, la hija habló, en estos términos:
- ¡Oh mujer odiosa, egoísta .y vieja! ¡Te interpones entre mi libérrimo ego y yo! ¡Quisieras que mi
vida fuera un eco de tu propia vida marchita! ¡Desearías que estuvieras muerta!
En aquel instante cantó el gallo, y ambas mujeres despertaron.
-¿Eres tú, tesoro? -dijo la madre amablemente.
-Sí; soy yo, madre querida -respondió la hija con la misma amabilidad.



Cualquier semejanza entre ambos textos es mera coincidencia. Es cierto que este libro lo leí hace un titipuchal de años, y que es evidente que queda el resquicio en alguna parte de mi viejo cerebro; pero de ninguna manera uno es consecuencia o subsecuencia del otro, ¿o quizá y si?. Vaya usted a saber.

Solo quise aclarar e incluso complementar la reflexión, pues ninguna de ambas cosas sale sobrando. Saludos.