Adivina adivinanza, ¿qué les debía molar más a los conquistadores españoles: acabar con la cultura precolombina, con la riqueza de sus gobernantes y la de sus minas o con todo ello junto?
Los conquistadores a qué van a otros países, sino a arramblar con todo lo que pueden y aún más; y asesinan y saquean y violan.
Y los cristianos españoles conquistadores del nuevo mundo lo hicieron creyendo en un bondadoso y misericordioso Dios bíblico y en la Santísima Trinidad a la que pertenecía junto a su hijo y al espíritu santo que resulta eran el mismo según hacía y hace creer el Papa de Roma, ¡si no llegan a creer!
Última edición por gabin; 13-oct.-2020 a las 05:06
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Escribí mineros en lugar de días. Fueron 69 días que estuvieron atrapados.
Ahora tú también te equivocas en la fecha del rescate. El 5 de agosto fue el derrumbe y el 13 de octubre el rescate.
"la suerte de esos hombres que se quedaron atrapados al derrumbarse, el 5 de agosto de 2010, una de las galerías de la mina de San José, en el desierto de Atacama".
"Fueron 69 días de angustia que terminaron el 13 de octubre de 2010 con la salida de los 33 mineros chilenos"
https://www.rtve.es/noticias/2020101.../2044373.shtml
Errare humanum est.
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No seamos voceros del terrorismo.
No difundamos sus crímenes.
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Cagamus. Quid pro quo.
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No seamos voceros del terrorismo.
No difundamos sus crímenes.
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FORRO NEWS si tiene un Administrador que escucha a sus lectores y colaboradores. Recibió varios pedidos de un nuevo video y tomó cartas en el asunto. Buscando algo diferente, nos envió a Fornicastian para conocer las costumbres locales y allá fuimos un cameraman y yo.
Llegando a la aldea me llamó la atención un viejito –resultó ser el más anciano de la aldea- por lo que inmediatamente comencé a hacerle una entrevista.
-¿Ud. podría contarme algún episodio de su vida, del cual nunca podrá olvidarse?
El anciano sonríe y comienza a contar su anécdota:
-Un día, hace muchos años, mi cabra se perdió en la montaña. Como manda nuestra tradición, todos los hombres de la aldea nos reunimos para beber y luego salimos a buscar la cabra. Cuando finalmente la encontramos, ya de madrugada, bebimos otra dosis y como es costumbre, todos tuvimos sexo con la cabra. Uno atrás del otro. Fue una escena imborrable.
Quedé anonadada, por lo que le expliqué al anciano:
-Señor, lo siento mucho, pero el medio donde trabajo, difícilmente permitirá sacar al aire su anécdota. Sexo con animales no es bien visto en nuestra cultura. ¿Quizás tendrá otra historia pero bien feliz?
El viejo sonrió y continuó:
-Está bien...le contaré una historia bien feliz que me sucedió aquí en el pueblo.
Aliviada, mandé al cámara a hacer un primer plano del anciano.
-Un día, la hija mayor de mi vecino se perdió en la montaña. Como manda nuestra tradición, todos los hombres de la aldea nos reunimos para beber y luego salir en su búsqueda. Cuando finalmente la encontramos, ya casi amaneciendo, bebimos otra dosis y como manda la costumbre, todos tuvimos sexo con esa belleza de señorita. !Fue la diversión más grande de mi vida!
Ya estaba a punto de desistir, cuando se me ocurrió intentar otra pregunta:
-El seños podría contarnos ahora una historia muy, pero muy triste que le haya tocado vivir?
El anciano bajó la cabeza, los ojos se le llenaron de lágrimas y con la voz entrecortada habló:
-Un día, yo me perdí en la montaña y...
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No seamos voceros del terrorismo.
No difundamos sus crímenes.
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