Mucho peor es la inconsistencia respecto al árbol de la sabiduría.

Dios le dice a Adán "pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el día que comas de él ciertamente morirás.»"

Luego viene la historia de la serpiente parlanchina, y la expulsión del paraíso.

Pero luego de la expulsión, Dios dice "«Ahora el hombre es como uno de nosotros, pues conoce el bien y el mal. No vaya a ser que extienda la mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.»"

Donde Dios declara que viviría para siempre si hubiese comido del árbol de la vida.

El hombre siempre fue mortal, porque nunca comió del árbol de la vida.

Y claro, al comer del árbol de la sabiduría el hombre comprendió que es mortal.