Cita Iniciado por Estocada Ver Mensaje
Interesante Iacobus, has resumido muy bien la evolución teísta. Ahora, de ser posible, te pido que la sostengas con Biblia en mano.
Vale, pero a modo de hipótesis de trabajo, que conste que es sólo una opinión.

Obviando la formulación mítica de la narrativa, encuentro significativos los siguientes detalles:

1) No se crea todo de golpe, de una vez. Existe una secuencia que, aunque no es exacta o precisa, cuadra bien con lo que actualmente sabemos gracias a la ciencia. Primero se crea el universo y la Tierra; luego se crea la vida, la primera a partir del agua, o de ese barro primordial que hoy sabemos que fue el origen de la vida; y el ser humano se crea al final, y hoy también sabemos que nuestra especie es de aparición relativamente reciente en la historia del mundo.

2) Adán y Eva (léase los proto-humanos) viven en estado de naturaleza. Viven en una feliz inconsciencia en un mundo repleto de recursos. Pero comen del árbol del bien y del mal, es decir, los proto-humanos, los homínidos, ya han evolucionado hasta convertirse en seres conscientes, racionales, y esa evolución intelectiva es la que nos da el libre albedrío y, con éste, la capacidad de elegir entre el bien y el mal. Es lo que simboliza ese pasaje. Nace la cultura (antropológicamente hablando), la moral, la ética... pero respecto a nuestros antepasados primates perdemos el estado de naturaleza, y abandonamos los árboles, el Paraíso.

3) Esa evolución de ciertos homínidos hacia el género Homo conlleva otros "daños colaterales". Por ejemplo, al convertirnos en seres bípedos, la pelvis se modificó notablemente: de ahí el "Parirás con dolor". Y al abandonar la abundancia del ecosistema primitivo (algunos autores relacionan el paso evolutivo con un cambio climático), los primeros humanos se verán obligados a esforzarse para conseguir alimento: de ahí el "ganarás el pan con el sudor de tu frente".

4) Una hipótesis más, que sin duda no será del agrado de todos. Caín mata a su hermano Abel. Y es que los hijos de esa evolución fueron dos: el Homo Sapiens Sapiens y el Homo Sapiens Neardenthalensis, y hoy las teorías más aceptadas implican, directa o indirectamente, a los primeros (nosotros, los cromañones, Caín), en la extinción de los segundos (los neandertales, Abel). Porque los humanos actuales somos hijos de Caín.

Fin de la elucubración, jeje.