Última edición por Estocada; 20-sep.-2020 a las 06:31
El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.
Isaías habla de HILLEL que es resplandeciente, no la estrella de la mañana o Venus, solo que los místicos lo asociaron a Venus, y de allí todos repiten lo mismo una y otra vez.
Venus es el Maestro Verdadero, y según nuestro cielo, pues el tiene una función a nivel galáctico. Claro, los religiosos y ateos toman esto a la chacota, pues está mal visto mezclar astronomía con religión.
Les doy al Maestro Lucifer verdadero:
Tu maestro es solo una pobre imitación de la única luz verdadera, Jesucristo.
Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. (Juan 1:9)
Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)
Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo. (Juan 9:5)
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas. (Juan 12:46)
Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas. (Juan 3:19)
En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. (Juan 1:4)
Última edición por Estocada; 20-sep.-2020 a las 07:11
El ego es un eje demasiado débil para hacer girar nuestra vida en torno a él.